Tuesday, October 24, 2006

A.M.D.M - Criaturas Esenciales - El Desapercibido

Érase una vez que se era, un tio que siempre pasaba desapercibido, para bien y para mal. Se llamaba Mangonudo Uecuen, pero casi nadie lo sabia, porque sólo le preguntaban el nombre para papeleos administrativos y para hacerse tarjetas de descuentos. El nombre era muy extraño y pudiera pensarse que le miraban mal o que se reían de el, pero no era así. No era así, porque el pasaba desapercibido, y por pasar desapercibido pasaba hasta su nombre. Daba igual que saliera en pelotas a la calle, que se pusiera una gorra de hélice que le venía cinco tallas grande, daba igual; el pasaba desapercibido hiciera lo que hiciese. Por ejemplo, con ánimo de inventar un refresco con muchas proteínas, inventó un refresco llamado "Cerlefa". Uno de los ingredientes era cerveza marca "Hacendado" y otro era un ingrediente secreto...muy secreto, pero os daré una pista: Los seres masculinos lo fabrican con facilidad. Menos mal que el refresco pasó desapercibido, pues las semillas de Mangonudo eran altamente contaminantes y favorecían la proliferación de las toxinas.
Mangonudo Uecuen, intentó ser un delincuente a gran escala, pero aunque pasaba esapercibido, le pillaban siempre debido a su falta de discrección (la costumbre más que nada). Eso si, en la cárcel pasaba desapercibidoy se escapaba siempre por su propio pie. No sólo no se daban cuenta, si no que además, nadie le echaba de menos. Mangonudo se casó con Cordefelia Castecruel, nadie sabe muy bien porqué, pero se casaron. Sin embargo, la vida de casado aburría a Mangonudo, así que cómo tambien pasaba desapercibido para su mujer, pues se fue de casa tan campante, ya que su mujer jamás lo echó de menos. Mangonudo no curraba, cómo pasaba desapercibido, podía sobrevivir a base de pequeños hurtos en comercios medianos y grandes superficies; los pequeños establecimientos le daban grima. Esto era, porque una vez robó monedas en uno de ellos y se encontró con la trampa del tendero, es decir; las monedas estaban untadas en gapos, y claro, así no había quién las cogiese. Pues estaba Mangonudo un día tan tranquilo en la Puerta del Sol, en pleno proceso de gayolización (nadie se pispaba de la cerdería obviamente), cuando le cayó en la cabeza, un piano de cola marca Steinway. Mangonudo Uecuen murió por aplastación, pero no le importó a nadie, es más, su cadaver sigue pegado a dicho instrumento, sin que los músicos y público asistente del café-bar dónde se encuentra se inmuten lo más mínimo...por una razón muy sencilla: Pasa Desapercibido.

1 comment:

Calpurnia said...

siempre me quedare con la gayolizacion.arriba los desapercibidos!