Monday, January 15, 2007

Cómo matar a alguien, contando chistes malos.

En un principio parece imposible, pero...si se lleva el procedimiento correctamente a cabo, tiene un 70% de efectividad...

Aprubis era un ser odioso y odiado. No era un asesino, ni un ladrón (esto puede que un poquito), ni nada teóricamente penado por la ley, tan sólo era un tocapelotas de esos dañinos y molesto, que de vez en cuando uno se encuentra por el mundo. Siempre era capaz de decir aquello de algo o de alguien, que no se debía de decir porque iba a sentar mal, fuera esto cierto o no, el caso es que siempre lo decía. Bebía de los vasos ajenos dejando babas y sobaba y tiraba los trastos, a toda pareja y/o amiga de alguien conocido por el. No sólo se conformaba con esto, si no que a toda persona que ponía al descubierto su horrible mezquindad, le armaba algun pollo de la manera más cutre y rastrera posible siempre a través de otros, ya que pese a sus pocas habilidades sociales, tenía la suerte de poder contar siempre con algún imbecil o incauto que le hiciera los apaños para sus oscuros tejemanejes. Otro dato importante, es que misteriosamente hasta la fecha nadie le había partido la cara, a pesar de que cada vez más gente estaba deseando hacerlo. Aprubis por todos estos datos que por desgracia eran constatables, se sentía orgulloso y protegido por una estrella invencible que jamás le abandonaría y que le hacía según creía, totalmente superior a los demás. Esto de sentirse superior a los demás le gustaba mucho, pues estaba convencido de que era un paso importantísimo para su más alto y vil objetivo en la vida: Dominar el mundo y ser un dictador genocida antes de cumplir los treinta. Sin embargo la feliz vida de Aprubis, que transcurría entre vivir a cuenta y en casa de sus progenitores, pagarse las copas con pasta que afanaba, y sacarse unos duros con su guitarra de juguete, tocando canciones navideñas por las tabernas de la capital, iba a llegar a su fin, de una manera absurda y surrealista cómo alguien así sólo podía merecerse. Seguid leyendo y sabreis cómo fue todo...

Aprubis, no era una persona famosa de esas que salen en los programas de caspa, pero se las había apañado, para que una cantidad muy considerable de gente le tuviera muchísima manía. En un principio al ser un don nadie, la peña prefería ignorarle y olvidarse de el, cosa que era erronea pues eso era parte de su manera de sobrevivir, ya que al saber que se terminarían olvidando de el, estaba totalmente seguro de que podría tocar eternamente, los cojones a todo bicho viviente que se le pasara por delante. Todo esto parecía ser así, hasta que alguien a quién tocó las narices, decidió no olvidarse de el y comentárselo a otra persona a la que tambien había tocado las narices. Esto se fue convirtiendo en un a gran cadena, y al final acabaron reunidos en una habitación secreta del Hotel Palace de una capital europea importante, una gran cantidad de personas a las que Aprubis había tocado las narices de forma reiterada. Tras mucho discutir y pasar muchas horas de tensión, decidieron que lo mejor no era ni cargárselo ni infringirle ningún castigo físico que pudiera luego delatar a los culpables, si no que era conseguir que el mismo decidiera acabar con su existencia, sin causa aparente para ello. Para esta venganza, los ofendidos por Aprubis, decidieron usar los chistes malos cómo medida de presión para acabar con el, pues ¿Qué juez iba a tragarse que alguien murió por exceso de chistes malos?.
Al tomar la decisión se pusieron manos a la obra, y estudiaron al 100% la vida de Aprubis, apañándoselas así para que a cada paso que diera, o persona con la que tuviese que hablar se encontrara o le contaran un chiste malo. Fue una campaña muy onerosa, hubo que gastar mucha pasta en vallas y campañas publicitarias de muchas clases, camisetas con chistes malos que él pudiera ver en su día a día, contratar a hipnotizadores y actores para que a cada paso que diera le contara alguien (hasta sus "amigos" y familiares) un chiste horrible, sobornar a autoridades y programas de televisión para que contaran chistes de ese tipo en cualquier situación y/o programa, enviar virus a su pc para que le mostrasen banners con chistes malos...todo aquello que el intelecto humano pudiera imaginar para que hiciera lo que hiciera, escuchara y/o leyese un chiste malo. Aguantó un año y un par de meses, pues sabía que si decía que alguien le quería matar con chistes malos, le encerrían en el manicomío, lo que hacía que no se lo pudiera decir absolutamente a nadie, cosa que le jodía y traumatizaba, pues para el no existía cosa peor que tener que callarse la boca. Desde luego, que hubiera sido más feliz en sus últimos días o tal vez incluso viviría, de no haber leído los apuntes de psicopedagogía que tenía aquella vecina a la que robaba los tangas del cesto de la ropa. De no haberse sentido presionado por saber que diciendo lo de los chistes, iría derecho al manicomio, tal vez todo hubiera sido distinto, o tal vez no. El caso es que un día no pudo más, y empezó a darse cabezazos contra la pared del salón de su casa un día que no estaban sus padres, de manera lenta e inexorable, hasta que antes de aturdirse por completo, se dió el último con mucha fuerza que fue el que puso punto y final a su existencia. Cuando le hicieron la autopsia, descubrieron entre la masa purulenta y poco consistente que formaba su cerebro, una llave oxidada de abrir puertas de esas antiguas, a la vez que trazas de serrín y paja de establo . Todo esto se lo tragó por accidente en una visita a una granja escuela a la cual fue con el colegio. Los médicos en aquél entonces, al no haber síntomas evidentes de intoxicación, ni poder encontrar evidencia alguna de que aquello estuviera en su estómago, dieron por hecho de que sus jugos gástricos lo habían disuelto, dando el caso por zanjado, siendo el diagnóstico erroneo, pues se le alojó en el cerebro y se convirtió en un capullo. Cuando los que querían matarle se enteraron de esto, pensaron que tal vez se habían equivocado y que lo único que necesitaba Aprubis era una intervención quirúrgica en el cerebro. En verdad, nadie es quién para juzgar a nadie, y puede que en el fondo, Aprubis no tuviera la culpa de ser cómo era...

12 comments:

Anonymous said...

Tu relato me ha gustado, no te conocía, y sabes que voy hacer?.
Te voy a dar mi voto en los premios 20minutos.

Espero que tu hagas lo mismo con mi conejo (darme tu voto). Mi conejo es suave, jugueton, cariñoso, simpatico etc etc etc.

Ven a verme a:
http://www. espacioblog.com/petitlapin

Gracias

Anonymous said...

hola Carman, gracias por tu voto...quieres que nos votemos diariamente uno al otro?
saluditos

http://www.espacioblog.com/petitlapin

Anonymous said...

Ya te voté por el día 17 y por el 18.
saludos.

http://www.espacioblog.com/petitlapin

Anonymous said...

No te interesa mi voto díario?

Anonymous said...

Me gustó mucho tu relato, su ritmo y agilidad verbal, sin embargo cuida tu forma de escribir, sobre todo antes de subirlo a la red (aquí no hay correctores) y procura eliminar las faltas de ortografía y de expresión gramatical, supongo que la mayoría serán fallos al teclear, pero debemos poner cuidado en ello.
El final me pareció esplendido, creo que sorprende bastante. Te invito a que eches un vistazo por mis blogs:
http://www.enunblog.com/Aguirre
http://territoriocervantes.blogspot.com

Un saludo y suerte

Anonymous said...

Ya he cumplido por el día 19. Pasemos a comunicarnoslo a díario así nos mantendremos con interes.
Saludos

Anonymous said...

Hola carman....ya por el día 20.
saludos de Conejín.

JP said...

Hola .
Descubrì tu Blog por 20 minutos
Me ha gustado
Te dejo mi voto
Saludos
JP

Anonymous said...

Hola carman ok por el 21.
saludos.

Anonymous said...

Hola Carman, ok por el 22. Saluditos

Anonymous said...

kkkkk

Manuel Miranda said...

Aqui estamos todos en campaña...

Los relatos estan super y el diseño del blog muy bueno. Pero debes acompañar cada relato con alguna imagen.

Hay chistes que maten de la risa y otros de lo malos que son.

Estoy en campaña por lo de los premios 20 blogs, como eres votante y tambien candidato al igual que yo, pero al mismo tiempo como no es ganar sino darse a conocer y no pasar verguenza, te propongo un intercambio de votos. Si es que entiendes que mi blog se lo merece.

Mi correo: manuelmiranda3@gmail.com

Vinculo: http://www.20minutos.es/premios_20_blogs/busqueda/Manuel+Miranda%2C+Opina/